¿QUÉ ES LA AUTOESTIMA?
La autoestima es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser y de comportarnos, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter. En resumen, es la percepción evaluativa de sí mismo.
La importancia de la autoestima estriba en que concierne a nuestro ser, a nuestra manera de ser y al sentido de nuestra valía personal. Por lo tanto, no puede menos de afectar a nuestra manera de estar y actuar en el mundo y de relacionarnos con los demás. Nada en nuestra manera de pensar, de sentir, de decidir y de actuar escapa a la influencia de la autoestima.
5
¿CÓMO SE FORMA LA AUTOESTIMA?
Desde el momento mismo en que somos concebidos, cuando el vínculo entre nuestros padres se consuma y las células sexuales masculina y femenina se funden para originarnos, ya comienza la carga de mensajes que recibimos, primero de manera energética y luego psicológica.
Debido a que los pensamientos y emociones son manifestaciones de energía y en el organismo se presentan en forma de reacciones eléctricas y químicas, cada vez que una mujer embarazada piensa o siente algo con respecto al niño en formación, su cerebro produce una serie de químicos que se esparcen por todo su cuerpo y que la criatura recibe y graba en su naciente sistema nervioso, sin tener la suficiente consciencia como para comprender o rechazar lo que recibe a través de un lenguaje químico intraorgánico. Para entonces, ya hemos construido una imagen de nosotros (autoimagen), puesto que habremos aprendido una forma de funcionar, y llevamos como marca en la piel de vaca, el sello de lo que creemos que podemos o no ser, hacer y tener.
6
INFLUENCIAS DE LOS MEDIOS MASIVOS DE COMUNICACIÓN
Los estereotipos se transmiten y promueven por diversas vías, tales como la educación formal y la educación informal, principalmente en el núcleo familiar y a través de los medios masivos de comunicación. Cuando prendemos la televisión, la radio o abrimos una revista, le estamos abriendo la puerta de nuestro hogar y de nuestra mente a una serie de ideas y de imágenes que, si bien, por un lado, reflejan la realidad, nos informan y nos entretienen, por otro lado presentan una visión reducida y tendenciosa de cómo vivir, como pensar, como vestir, como SER. En el fondo la comunicación es el medio por el cual nos llega la información y que nosotros sin realizar un análisis lógico, la estereotipamos. Los contenidos de la mayoría de los medios de comunicación, como es el caso de las telenovelas o los anuncios publicitarios, presentan estereotipos o modelos de personas ideales, con los cuales nos comparamos, o bien, imitamos y que constituyen una vía eficaz para preservar la idea de desigualdad entre hombres y mujeres. Los medios de comunicación influyen en las personas porque la televisión y otros medios hacen que las chicas por lo regular quieran ser lo que los medios venden por ejemplo las modelos son ipermega flaquísimas y las chavas se trauman queriendo ser como ellas esto se debe a una baja autoestima.
7
TIPOS DE AUTOESTIMA
El tipo de autoestima que tenemos determina lo que hacemos y cómo lo hacemos, lo que obtenemos y dejamos de obtener y nuestra manera de vivir, sufrir y disfrutar.
La autoestima se puede desarrollar en las personas de dos formas :
Autoestima Alta (Normal): La persona se ama, se acepta y se valora tal cual es. Se considera que una persona tiene una alta autoestima cuando tiene una valoración positiva de si mismo. Sin embargo, esto no quiere decir que una persona con alta autoestima sea una persona perfecta, o que todo le salga bien. La autoestima depende de la valoración que uno tiene y hace de si mismo. Para tener una alta autoestima no hay que ser perfecto, sino saber aceptarse como uno es, con imperfecciones y todo. Pero tampoco hay que caer en el conformismo y no luchar por aquellas cosas que se quieren solo por aceptarse como uno o una es. Uno siempre puede mejorar, aprender y capacitarse, lo que no quiere decir que si a veces no se logra lo que se pretende sea motivo para deprimirse o para auto castigarse.Tener una autoestima elevada es la capacidad de sentirse bien con uno mismo. Cuando una persona tiene una autoestima elevada, tiene una mayor probabilidad de alcanzar la felicidad, a la vez de conseguir lo que se propone.
Autoestima Baja: La persona no se ama, no se acepta y no se valora en sus cualidades. Cuando una persona tiene problemas de autoestima, o una baja autoestima, esto se traduce en una gran cantidad de problemas en diversos ámbitos de su vida. Una persona con baja autoestima suele sentirse más infeliz y mucho más limitada en cuanto a lo que puede o debe hacer.
Las características de una persona con autoestima baja son diversas:
Las personas con baja autoestima tienen una mayor tendencia a la depresión y a sufrir ante las adversidades.Las personas con baja autoestima no se sienten seguras de si mismas. Tienen miedo de expresar sus gustos u opiniones. Prefieren quedarse callados antes que opinar ya que consideran que “no tienen derecho” o que los demás consideraran que no lo tienen. Las personas con baja autoestima son mucho más vulnerables y suelen tomarse a mal cualquier crítica o queja hacia su persona, debido a que siempre tienen miedo sobre si serán o no aceptados por los demás.
8
AUTOESTIMA Y SUS RELACIONES
INFLUENCIA DE LA FAMILIA:
Las influencias externas son muy relevantes para que el proceso de elaboración de nuestra autoestima sea apropiado. Los datos muestran que en las situaciones de violencia doméstica, por ejemplo, tanto las víctimas como los agresores suelen poseer niveles muy bajos de autoestima. Existen padres, madres, docentes o cuidadores que humillan, desprecian, no prestan atención, se burlan o se ríen del niño cuando pide ayuda, siente dolor, tiene un pequeño accidente, necesita que lo defiendan, expresa miedo, pide compañía, busca protección, siente vergüenza, etc. Estas actitudes se compaginan con otras totalmente opuestas: demostrándole que es "querido, inteligente y guapo" que provocan en él una gran confusión. Tales muestras de cariño son observadas como un mensaje contradictorio por parte del niño y tienen, en consecuencia, un peso negativo en la formación y en el desarrollo de sus capacidades. En el momento en que la persona afectada por esta clase de educación dispersa llega al estado adulto, transmitirá estas mismas formas de humillación -o de maltrato si es el caso- a otras personas más jóvenes y vulnerables en cualquier sentido físico o emocional.
INFLUENCIA DE LA ESCUELA:
Es fundamental que los padres y los docentes -en quienes los padres confían en última instancia-, sean capaces de transmitir valores claros. Es muy importante que se enseñe tanto a niños como a jóvenes el significado de esos valores.
Los educadores deben ser conscientes de los distintos ritmos de desarrollo de cada niño, a fin de que se sientan cómodos en la escuela y puedan aprovechar debidamente el tiempo que dedican a formarse en los planos académico y personal.
También es preciso comprender que la mente de cada niño está llena de imágenes. Estas imágenes son tridimensionales:
La primera dimensión se relaciona con la imagen que el alumno tiene de sí mismo.
La segunda dimensión se vincula con la opinión que el niño tiene de sí mismo en relación con otras personas.
La tercera dimensión se relaciona con la imagen de sí mismo como es y como desearía que fuera.
Por todo esto es muy importante que el tiempo que los niños pasan en la escuela les ayude a descubrir y aprender a ser las personas que quieren ser, respetando sus tiempos, conflictos y confusiones.
Para ser un buen educador hay que comprender y asumir que:
La escuela no es una institución en la cual se puede mejorar o degradar a la gente.
Hay que ser relativamente transigente con las conductas inadecuadas puesto que los niños, seres aún inestables y en proceso de formación, se rigen a través de posturas agresivas o incorrectas.
9